Los impartidores de justicia tenemos una responsabilidad social: Ana María Ibarra Olguín

En entrevista con Foro Jurídico, Ana María comparte su recorrido por el país, su experiencia como proyectista y magistrada, y su convicción de que la Corte debe dejar de ser una caja oscura para convertirse en un motor de cambio social.

“La ley no puede ser un trámite para justificar la desigualdad. Hay que ponerla al servicio de la gente.”

Desde el reconocimiento de la doble jornada de las mujeres trabajadoras hasta la defensa del acceso a intérpretes para comunidades indígenas, su trayectoria está marcada por sentencias que emparejan la cancha para quienes históricamente han estado en desventaja.

Frente a quienes creen que la Corte no necesitaba transformarse, Ana María sostiene lo contrario:
“El actual sistema no aguantaba más. Técnicamente impecable, pero socialmente fallido. Es hora de una justicia con sentido.”

También habla de su origen: lagunera, hija de luchadores sociales, sin familiares en el Poder Judicial, con una trayectoria construida desde el esfuerzo y la transparencia. Es la única candidata que ha hecho pública su declaración 3 de 3 y que, según la plataforma ciudadana Yo Ciudadano, encabeza la evaluación entre más de 3,300 personas candidatas al Poder Judicial.

“Los jueces no somos robots. No basta saberse los códigos. Hace falta ética, empatía y visión.”

Ana María propone una Corte que escuche, que comunique, que esté en contacto con la realidad del país. Una Corte que no se encierre en tecnicismos ni se aísle tras una toga. Una Corte que sepa decir “sí” a la justicia, no solo “no” por formalismo.

🟣 Conócela. Evalúa su trayectoria. Y si te convence, recuerda: es la número 17 en la boleta morada.