Tenemos que separar el poder del dinero para que la justicia no se pueda corromper nunca más: Ana María Ibarra

​A tan solo un mes de que se lleve a cabo la Elección Judicial 2025, Ana María Ibarra, candidata a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) compartió sus propuestas basadas en la renovación y el cambio, además de que externo su intención por conseguir una justicia con equidad y con sentido social.

En entrevista con Juan Barragán para “Esta Mañana” de El Heraldo Televisión que se transmite mediante la señal de El Heraldo Media Group, declaró que cuenta con más de 15 años de experiencia en el Poder Judicial dentro de la Suprema corte, en los cuales estuvo a cargo de llevar casos importantes como el de la guardería ABC, el del consumo lúdico y el de la doble jornada, así como el de la posibilidad de poner en primer lugar el apellido materno.

Asimismo, señaló que su principal motivación para volver a la Suprema Corte como Ministra es la defensa de los derechos de las niñas, niños y mujeres, buscando una justicia en donde se cierren las brechas de desigualdad y exista un verdadero cambio social.

“Yo quiero una justicia con equidad y con sentido social, porque si se puede, el derecho debe ser este instrumento que cierre las brechas tan profundas de desigualdad que existen en nuestra sociedad y un motor también de cambio social.”, declaró.

Ana María Ibarra: “La justicia que es lenta no es justicia”

En cuanto a sus propuestas con el fin de lograr una verdadera transformación, aseguró que es indispensable cerrar la brecha de desconfianza que existe con la ciudadanía y el Poder Judicial, pues dicho organismo se había mantenido alejado y distante, provocando que nadie comprenda los procesos.

“Si vamos a la calle y preguntamos a las personas cómo nos sentimos frente a un proceso legal ellos responden que están frustrados porque nunca fueron escuchados por su juez, nunca entendieron lo que estaba pasando cuando llegó la justicia, y si llegó lo hizo tarde, y la justicia que es lenta no es justicia.”, señaló.

Finalmente comentó que es importante transformar la práctica legal de la impartición de justicia con el fin de tener una mayor cercanía con la ciudadanía, haciéndola un proceso rápido, sencillo y accesible para todos y todas, en donde el dinero no pueda corromper ninguna decisión, algo que se puede hacer realidad ya que los ministros y ministras de la Suprema Corte cuentan con la facultad y las herramientas para facilitarle las cosas a las personas.

“Este es un momento de renovación, de cambio, tenemos que transformar esa práctica legal para acercarnos a la gente, hacer del derecho algo que sea sencillo, rápido, y separar el poder del dinero para que la justicia no se pueda nunca más comprar o corromper si no que sea accesible para todos y todas. El proceso debe ser un medio para lograr la justicia y no al revés.”, declaró.

Fuente: El Heraldo de México