En entrevista dijo que “precisamente este proceso de renovación instaura un sistema de paridad en el que sí o sí tendremos que estar 50% mujeres en todos estos cargos y dictando justicia con esa visión femenina y con la perspectiva de género que debe permear todas las resoluciones del país”.
Argumentó que también se postuló por el Poder Judicial, “pero vi coartada mi oportunidad para seguir avanzando en el proceso para ser ministra de la Suprema Corte.
Reconoció que en los otros dos poderes sí hubo mucha participación femenina.
“Al final, sí o sí, el Comité Ejecutivo y el Comité Legislativo tendrán que postular a las candidatas necesarias para ir a la boleta y para ir a urnas. Y al final, sí o sí, tendrán que quedar cinco mujeres en la máxima casa de la justicia”.
Ibarra Olguín, dijo que la oportunidad está. “Yo desde siempre llamé a que las mujeres participáramos, a que tomáramos los espacios. Tenemos que tomar la justicia, ponerle este rostro femenino que también se necesita”.
Indicó que con este proceso y través de sus criterios, sus precedentes, le vayan dando forma a la justicia.
“Sobre todo está en manos de los ministros y las ministras de este país en causar un cambio social. Y porque sus criterios son los que van a guiar al resto de los juzgadores de este país”.
“Necesitamos a los mejores ministros y ministras para que su perfil ético, su visión, sea la que guíe. Ellos van a ser el estándar para los demás juzgadores. Van a ser sus decisiones, sus precedentes, quienes van a determinar si seguimos con la justicia barroca, lenta, elitista”.
“O si de verdad vamos a cambiarle el rostro a la justicia para hacerla más cercana y más accesible a la gente”, concluyó.
Fuente: El Universal
